jueves, 10 de febrero de 2011

Triste pero cierto

En fin, el tema de actualidad es la contaminación que sufre (que siempre ha sufrido) Madrid. Los coches, autobuses, camiones, motos, industrias... son en gran medida los que aportan al aire ese color azufre arenoso, imposible de respirar. ¿Harán algo para solucionar esto?, porque lo que está claro es que con instar a los conductores a dejar el coche en casa y coger el trasnporte público no es suficiente, es como decirle a un león que no coma carne. ¡Hay que hacer algo ya! Por mi parte suelo ir en bicicleta a todas partes (con mi mascarilla) y realizo la intermodalidad de metro-tren-bus-bicicleta, y en casos extremos de evitar coche-bicicleta. En fin, cada uno debería hacer lo que esté en su mano para no abusar de los transportes motorizados.


Bueno. Lo confieso, no puedo evitar, desde que me vine a vivir al centro de Madrid, los humos y los ruidos, que me van ahogando. Me siento como Frodo caminando pesadamente por Mordor. Menos mal que suelo realizar en lo posible escapadas a las verdes y rocosas montañas de la cuaderna del norte. Purificar los pulmones y vaciar la mente. ¡Recomendado!